El reto de acelerar el desarrollo de medicamentos sin comprometer la seguridad de los pacientes ha puesto en el centro del debate científico las metodologías de nuevo enfoque (NAMs). Estas herramientas, que permiten evaluar fármacos sin recurrir a modelos animales tradicionales no sólo se han consolidado como herramientas clave para transformar la fase preclínica. Además, están redefiniendo los estándares regulatorios en Europa y Estados Unidos.
Las NAMs abarcan una amplia gama de tipologías, entre las que destacan:
Sistemas in vitro derivados de humanos (organoides y sistemas microfisiológicos)
La ingeniería de tejidos ha dado origen a organoides y sistemas microfisiológicos también denominados "órganos en chip". Estos sistemas utilizan células humanas para recrear unidades de órganos en miniatura o incluso redes multiorgánicas interconectadas.
Los organoides son cultivos celulares autoorganizados (por ejemplo, organoides hepáticos e intestinales) que modelan la arquitectura y la función del tejido nativo.
Los dispositivos de órganos en chip van un paso más allá al incorporar flujo microfluídico, fuerzas mecánicas y cocultivos multicelulares en un chip de bioingeniería, emulando el entorno in vivo.
Herramientas in silico y modelado computacional
El modelado computacional, la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático pueden aprovechar los datos existentes para predecir la seguridad, la inmunogenicidad y la farmacocinética, reduciendo la necesidad de nuevos experimentos con animales. Entre las herramientas in silico clave se incluyen:
Otras plataformas innovadoras
Como por ejemplo:
Marco Normativo de la UE
La Directiva 2010/63/UE relativa a la protección de los animales utilizados para fines científicos constituye el pilar legal. Este texto obliga a los Estados miembros a priorizar el uso de métodos alternativos cuando existan y a velar por la reducción del sufrimiento animal en los casos en que no sea posible evitarlos. Estos métodos alternativos pueden incorporarse en la evaluación de la seguridad y la eficacia de nuevos medicamentos, pudiendo sustituir o reducir el uso de animales, de acuerdo con el principio de las 3Rs (Reemplazo, Reducción y Refinamiento), mencionado en dicha Directiva.
La Guía sobre los principios de aceptación regulatoria de los enfoques de prueba de las 3Rs publicada en el año 2016 y, en vigor en la actualidad, describe, entre otros aspectos, los criterios científicos y técnicos para la validación de los métodos de análisis 3Rs y explica los procedimientos para su aceptación regulatoria. Sin embargo, desde la implementación de esta guía, el conocimiento científico, tecnológico y regulatorio sobre las NAMs, como por ejemplo en el campo de los sistemas microfisiológicos, incluyendo los modelos de órgano en chip, ha evolucionado significativamente. Por consiguiente, se necesitan guías más específicas para definir los criterios de aceptación regulatoria para modelos específicos y para contextos de uso específicos, que se aplicarán en el sector farmacéutico. Teniendo en cuenta este aspecto, el Grupo de Trabajo de las 3Rs de la EMA (European Medicines Agency) ha propuesto un cambio gradual, que ya ha comenzado a ejecutarse, para respaldar la revisión de la guía sobre los principios de aceptación regulatoria de los enfoques de prueba de las 3Rs, incluyendo la redacción de los anexos que definirán los criterios de aceptación regulatoria para por ejemplo los sistemas microfisiológicos.
Estrategia en la UE: Dialogo temprano con la EMA
La EMA ha desarrollado un marco flexible para acompañar a los desarrolladores de NAMS. Existen distintas vías de interacción para fomentar un dialogo temprano con la EMA:
La EMA insiste en que todo NAMs debe contar con un contexto de uso definido: no se trata solo de demostrar que un método funciona, sino de precisar en qué circunstancias puede reemplazar o complementar a los estudios animales. Este enfoque pragmático busca dar seguridad a la industria y, al mismo tiempo, garantizar que la protección del paciente no se vea comprometida.

La hoja de ruta en EE. UU.
La FDA (Food and Drug Administration) publicó en 2022 el documento Roadmap to Reducing Animal Testing in Preclinical Safety Studies. Este plan detalla la transición hacia modelos alternativos con una visión a medio y largo plazo. Entre las medidas destacan:
A nivel operativo, la FDA ha puesto en marcha programas de cualificación como ISTAND y Drug Development Tool (DDT), que evalúan metodologías innovadoras en contextos concretos (por ejemplo, toxicidad hepática o inmunogenicidad).
Beneficios del uso de NAMs
Más allá del componente ético, las NAMs representan una oportunidad de eficiencia. Los estudios en animales suelen ser costosos y prolongados, mientras que los métodos in vitro o computacionales permiten obtener resultados en plazos mucho más cortos.
En Estados Unidos, la FDA ha documentado ahorros significativos tanto en tiempos como en costes durante fases preclínicas. En Europa, la EMA junto con HMA (Heads of Medicines Agencies), ha emitido el informe “New Approach Methodologies” con conclusiones similares a las de la FDA.
Pese a los avances, la integración plena de las NAMs aún enfrenta obstáculos. La validación de cada método es un proceso laborioso que requiere consenso internacional y cooperación entre agencias. También persiste cierta reticencia en la industria, que teme que un cambio metodológico ponga en riesgo la aceptación regulatoria de sus productos.
La clave estará en mantener un equilibrio entre innovación y seguridad, permitiendo que las nuevas herramientas se adopten de manera gradual, pero sin frenar su potencial disruptivo.
Las Metodologías de Nuevo Enfoque representan mucho más que un conjunto de técnicas de laboratorio: constituyen un cambio de paradigma. Tanto en Europa como en Estados Unidos, las agencias avanzan hacia un escenario en el que las NAMs no sean una excepción, sino la norma.
Lo que está en juego no es únicamente la reducción del sufrimiento animal, sino la posibilidad de disponer de datos más relevantes para el ser humano, acelerar el desarrollo de medicamentos y optimizar recursos. Si los próximos años confirman esta tendencia, la toxicología del siglo XXI será recordada como la etapa en que dejamos de depender del modelo animal para dar paso a un nuevo estándar de innovación científica.
Referencias:
| Nombre | Conchi Torrejón |
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| Empresa | ClarkeModet |
| Cargo | Senior regulatory consultant |
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