Estudiar los mecanismos comunes a diferentes enfermedades nos permite identificar otros procesos biológicos implicados en la COVID-19 grave
Beatriz Guillén Guío, investigadora postdoctoral del Wellcome Trust en la Universidad de Leicester, forma parte de un estudio que analiza las similitudes genéticas entre la COVID-19 grave y la fibrosis pulmonar idiopática. En esta entrevista, explica cómo los factores genéticos influyen en la evolución de la enfermedad, la importancia de la Medicina de Precisión y las oportunidades terapéuticas que surgen de su investigación.
¿Cómo surgió la idea de investigar los mecanismos biológicos compartidos entre la COVID-19 grave y la fibrosis pulmonar idiopática?
Al inicio de la pandemia de la COVID-19, se observó que algunos pacientes con enfermedad grave desarrollaban anomalías pulmonares similares a las que presentan los pacientes con fibrosis pulmonar idiopática, una enfermedad rara caracterizada por la cicatrización del pulmón y que actualmente no tiene cura. Esto sugería la posibilidad de que ambas enfermedades compartieran ciertos mecanismos biológicos, siendo los datos genómicos una fuente fundamental para el estudio de estos. En 2021 me concedieron un proyecto postdoctoral de la Wellcome Trust en la Universidad de Leicester (Reino Unido) para explorar las similitudes genéticas entre la fibrosis pulmonar, la COVID-19 grave y el síndrome de distrés respiratorio agudo, otra complicación fatal asociada tanto a la COVID-19 como a otras infecciones graves que constituye una de las principales causas de mortalidad en las unidades de cuidados intensivos. El estudio que hemos publicado recientemente ha sido posible gracias a esfuerzos colaborativos con el Dr. Carlos Flores, en el Hospital Nuestra Señora de Candelaria (Tenerife), y el consorcio SCOURGE (the Spanish Coalition to Unlock Research on Host Genetics on COVID-19), liderado por el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER), del cual formo parte. Este consorcio surgió durante la pandemia con el objetivo de investigar la genética asociada a la susceptibilidad y progresión de la COVID-19.
El estudio analiza la arquitectura genética de la COVID-19 grave. ¿Qué papel juegan los factores genéticos en la gravedad de esta enfermedad?
Al igual que otras enfermedades complejas, la COVID-19 grave está influenciada por una combinación de factores ambientales y genéticos. En cuanto a estos últimos, diversos estudios internacionales, como el consorcio SCOURGE y la COVID-19 Host Genetics Initiative, han trabajado en los últimos años para descifrar la genética asociada a la COVID-19 grave mediante estudios de asociación del genoma completo. Estos esfuerzos han permitido identificar genes de riesgo en la COVID-19 grave relacionados con el sistema de respuesta inmunológica, los mecanismos de entrada del virus y los grupos sanguíneos. Sin embargo, todavía queda un largo camino por recorrer para comprender los mecanismos subyacentes de esta enfermedad y cómo otras condiciones médicas contribuyen al riesgo de desarrollar COVID-19 grave y sus secuelas. En este contexto, estudiar los mecanismos comunes a diferentes enfermedades nos permite identificar otros procesos biológicos implicados que no han sido captados en estudios anteriores.
El estudio destaca una relación genética más significativa en hombres menores de 60 años hospitalizados por COVID-19 grave. ¿Qué implicaciones tiene este hallazgo para entender la interacción entre genética y edad en esta enfermedad?
Nuestros hallazgos sugieren que, en hombres menores de 60 años, los factores genéticos desempeñan un papel más predominante en el desarrollo de la enfermedad, en contraste con otros grupos donde los factores ambientales parecen tener mayor influencia. Es importante aclarar que esto no significa que en mujeres o en personas mayores de 60 años la genética sea menos relevante. Más bien, interpretamos que en estos grupos es más difícil identificar los efectos genéticos debido a la mayor influencia de otras condiciones preexistentes, conocidas como comorbilidades, en la gravedad de la enfermedad. Esto es especialmente relevante para el diseño de estrategias de prevención y el desarrollo de terapias personalizadas que aborden las necesidades específicas de cada grupo de edad.
Se menciona que las personas con un alto riesgo genético de fibrosis pulmonar idiopática podrían tener un mayor riesgo de desarrollar secuelas fibróticas tras la COVID-19 grave. ¿Cómo podrían estos resultados influir en estrategias futuras de prevención o manejo?
Es necesario comprender que una parte significativa del riesgo genético de la fibrosis pulmonar idiopática está asociada con variantes genéticas comunes en la población general. Esto no contradice el hecho de que la fibrosis pulmonar idiopática sea una enfermedad rara, ya que para que el riesgo de padecerla sea elevado en un individuo, es necesario que se presenten múltiples factores de riesgo en conjunto. Por otro lado, aún se desconocen los factores exactos que desencadenan el desarrollo de la fibrosis pulmonar, ni si, en su curso natural, la enfermedad pasa por etapas iniciales asintomáticas antes de que se manifiesten los síntomas. Uno de esos factores desencadenantes podría ser infecciones graves como la COVID-19. Además, es importante recordar que el diagnóstico de la fibrosis pulmonar es complejo y requiere un enfoque multidisciplinar. En este contexto, identificar a las personas con un mayor riesgo genético de fibrosis pulmonar idiopática podría beneficiarlas al facilitar exámenes más tempranos y frecuentes, lo que permitiría una detección precoz y una intervención a tiempo. Esto resulta relevante no solo para quienes ya han sido diagnosticados con fibrosis pulmonar, sino también para aquellas personas con un riesgo genético elevado de desarrollar la enfermedad que aún no han presentado síntomas.
En su opinión, ¿qué relevancia tienen los modelos de herencia poligénica en el desarrollo de la Medicina de Precisión?
Personalmente, considero que los estudios de herencia poligénica son fundamentales para el avance de la Medicina de Precisión. Este tipo de estudios facilita la estratificación de pacientes según su perfil genético, lo que abre la puerta a tratamientos más personalizados y efectivos, al tiempo que mejora las estrategias de prevención. De hecho, las puntuaciones de riesgo poligénico ya se utilizan en la práctica clínica para ciertos tipos de cáncer (como en cáncer de mama), diabetes y enfermedades cardiovasculares. Aunque todavía existen muchas limitaciones para su utilización y diversas dificultades para trasladar los resultados a los pacientes, así como la incertidumbre sobre su capacidad predictiva entre diferentes poblaciones, confío en que, en un futuro no muy lejano, estas pruebas genéticas se integrarán de manera rutinaria con las variables clínicas existentes, optimizando así el manejo de enfermedades complejas y los tratamientos.
El estudio sugiere la posibilidad de identificar nuevas dianas terapéuticas. ¿Qué tipo de tratamientos podrían desarrollarse a partir de estos hallazgos?
Nuestro estudio ha identificado dos rutas biológicas específicas asociadas con fibrosis pulmonar idiopática y la COVID-19 grave. Estas rutas ya se habían relacionado previamente con la fibrosis pulmonar y los procesos de reparación tisular del pulmón, aunque actualmente no existen fármacos dirigidos hacia ellas en el mercado. Dado que se ha estimado que las dianas terapéuticas respaldadas por estudios genéticos aportan mayor probabilidad de éxito en los ensayos clínicos, en comparación con aquellas dianas sin respaldo genético, nuestros hallazgos abren nuevas posibilidades para el desarrollo de opciones terapéuticas más personalizadas y ajustadas a grupos específicos de pacientes. Además, la identificación de señales genéticas compartidas entre distintas enfermedades ofrece un gran potencial para descubrir dianas terapéuticas comunes y posibilitar el reposicionamiento de fármacos para su evaluación en otras patologías.
A nivel personal, ¿qué ha significado para usted liderar un estudio tan innovador y de tanto impacto?
Ha sido un privilegio liderar un trabajo de tal magnitud, con implicaciones para los pacientes que sufren o sufrirán secuelas por la COVID-19 u otras infecciones graves, en colaboración con investigadores excepcionales de España, Reino Unido y América Latina, cuyo esfuerzo desde los inicios de la pandemia ha sido clave para hacerlo posible. Este proyecto es un claro ejemplo de la importancia de unir esfuerzos a nivel global para llevar a cabo investigaciones de alta calidad y relevancia clínica. Como resultado, este estudio nos ha permitido avanzar un paso más en el conocimiento de nuevas opciones terapéuticas para los pacientes con fibrosis pulmonar, lo que, para mí, es la mayor satisfacción.
| Nombre | Beatriz Guillén Guío |
|---|---|
| Empresa | Wellcome Trust en la Universidad de Leicester |
| Cargo | Investigadora postdoctoral |
| Biografía | |
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